CUBA DIASPORA: February 2011

El otro día, conversando con mi primo, sobre el tema que siempre está presente en todo cubano, que péndula sobre nuestras cabezas desde el mismo momento que abandonamos la isla, de la forma que sea, no importa lo lejos que estés o lo terriblemente cerca, que es peor, no importa si se puede o no regresar, como es mi caso, todos los cubanos pensamos en nuestro país, en lo que pasa y en lo que realmente deberíamos hacer si queremos tener algún día una Cuba Libre.

Conversando, a él le sobrevino una idea, que yo tomo para mí con su anuencia, de hacer algo que reactive la disidencia cubana, que remueva esos viejos esquemas y renueve la fe en el cambio y la confianza en los que pueden y deben apoyar nuestra causa. Somos muchos los que estamos fuera y que por el día a día, por el devenir de nuestras vidas, nos hemos olvidado que somos cubanos y que la razón fundamental, el principal motivo, la causa de todos nuestros problemas, los de ayer y los de hoy, es que estamos fuera de nuestra patria, porque no compartimos la idea de un régimen autoritario y destructivo de lo más hermoso, de la esencia, el Ser Humano.

La desilusión, la impotencia, el creer que es invencible, la constancia en el tiempo, y muchas otras cosas más, ha superpuesto nuestros problemas personales a la que debe ser nuestra causa común: la Libertad de nuestro País y la reconstrucción de este, una vez se hayan vencido todos los obstáculos. Hemos dejado el activismo político a un reducido grupo de personas, que han logrado cosas importantes, incluso han sacrificado sus vidas y su libertad, pero que lamentablemente no han sido suficientes. Nos hemos dejado vencer por la desidia y el miedo. Si, Compatriotas, el miedo, reconozcámoslo, el miedo.

Yo les propongo reactivar la disidencia cubana, inyectarla de nueva sangre, la nuestra, poniendo nuestro granito de arena donde quiera que nos encontremos, creando una plataforma que no tenga barreras idiomáticas, ni distancias, retomando la idea inicial, propongo la creación del Día de la Disidencia Cubana o el día de la Emigración cubana, un día que sea nuestra voz, a nivel internacional, para lo cual, por ejemplo, podemos valernos de las tan útiles redes sociales.

Nosotros, los que vivimos en Miami, Florida, donde se concentra la mayor inmigración cubana, podemos exigir a las autoridades un reconocimiento al inmigrante cubano y a su labor en el desarrollo y crecimiento de la Florida, y una vez aprobado, ese mismo día, desde donde estén todos los cubanos, realizar actividades que evidencien nuestro interés por consolidar la libertad de Cuba.

Con este reconocimiento, digamos, tangible, como el Día de la Disidencia (o emigrante, porque el cubano que sale es porque no soporta las condiciones infrahumanas que el régimen impone en la Isla) podemos iniciar un movimiento, fuerte, con solidez y respaldo internacional. Un Día para que donde estemos todos los cubanos, por primera vez UNIDOS, hablemos, digamos (gritemos) la misma consigna: Por una Cuba Libre!

Ya es harto conocido, que en los Estados Unidos se piensa que a pesar de los recursos políticos, económicos, mediáticos y financieros que se dedican a la oposición cubana, ésta siempre ha carecido de reconocimiento por parte de las autoridades de la isla, además, nuestra oposición está profundamente dividida y envejecida. Consideran que su papel es “nulo” pues “los grupos de opositores se hallan dominados por individuos con fuertes egos que no trabajan juntos”, pero lo que es peor sostienen que: “el movimiento disidente en Cuba envejece y está completamente desconectado de la realidad de los cubanos ordinarios”.

La Diplomacia Norteamericana lamenta las luchas internas dentro de los diferentes grupos y la falta de unidad. Se queja que dicen representar a miles de cubanos y “no tienen influencia en la sociedad cubana y no ofrecen una alternativa política al gobierno de Cuba”

Y lo peor es que otras diplomacias, europeas, por ejemplo, comparten esta opinión, insistiendo en el hecho de que ‘no representan a nadie’. Sin embargo, señalan, que hay que seguir apoyando la creación de una oposición en Cuba, buscando una alternativa que alcance estimular el movimiento disidente en Cuba partiendo de la base de que para que hay democracia tiene que haber una oposición reconocida por las autoridades de turno, este factor es indispensable cuando se habla de democracia.

La Diplomacia norteamericana ve en la bloguera Yoani Sánchez y los jóvenes artistas disidentes una alternativa importante, porque su mayor preocupación es que la disidencia tradicional no aporta un proyecto concreto para una Cuba después de los Castro. Por eso, yo creo, que la creación de un plataforma nueva, que emerja con la aprobación de todos los cubanos, los de adentro y lo de afuera, que tenga el apoyo internacional de todos las generaciones de cubanos que nos encontramos en el exterior y que utilice las redes sociales como el herramienta fundamental para consolidarse, sin fines de lucro, sin que reciba ese enorme financiamiento que tanto empaña, dentro y fuera, el quehacer de la oposición cubana, sería un movimiento, con una fuerza gigantesca, que como fin último, permita el apoyo de la oposición democrática y al fortalecimiento de la sociedad civil emergente. Yo, al igual que los norteamericanos creo que una nueva generación de disidentes no tradicionales, podría tener una mayor impacto de largo plazo en la Cuba de la era pos Castro.

En mi propuesta, el Día de la Disidencia (o del emigrante) Cubana, se podrían realizar marchas en diferentes lugares del mundo, organizar cyber-conferencias con personalidades destacadas en Cuba, como la misma Yoani Sánchez, incluso actividades culturales con los artistas cubanos en el exilio y los artistas cubanos disidentes, la idea es constituir una plataforma, repito con solidez internacional que sea capaz de:

Perdónenme que vaya tan lejos, pero creo que el despertar del letargo de más de 50 años, me hace volar muy alto y creer sinceramente en que el sueño de todo cubano es mas fácil de alcanzar, y, si ponemos de nuestra parte hacerlo realidad, la idea es crear una generación de disidencia más efectiva y sobre todo popular para lograr, primero, cuestionar y luego derribar el sistema. Si compartes este manojo de sueños conmigo, apóyame en la campaña para promover el Día de la Disidencia Cubana, el cual será escogido después de considerar las propuestas que se nos envíen a este blog o a mi dirección de Correo: humbertosuarez@gmail.com.

Demandar mayor acceso de nuevos disidentes cubanos al diálogo público en los medios de comunicación
Promover actividades comunitarias y de capacitación en materia de derechos humanos
Fomentar que otras instituciones de la sociedad civil para que coloquen en su agenda de trabajo el problema de la Libertad de Cuba
Estimular movimientos y acciones que persigan consolidar al existente oposición en Cuba y la creación (y posterior fortalecimiento) de una sociedad civil emergente
Redactar un esquema detallado para un gobierno de transición con amplia base, que pase por el reconocimiento de todos los sectores
La redacción de un proyecto de país : La Nueva Cuba, que contenga las propuestas conocidas, porque no, como el Proyecto Varela, pero donde la inclusión de las nuevas ideas y la participación de los profesionales y trabajadores en el exilio, de la mano con los quienes se quedaron, tengan un peso especifico. Planes para la reestructuración económica de la Nueva Cuba, no pueden dejar de lado el apoyo y financiamiento para que los retornados y quedados puedan contribuir en su desarrollo. Y muchas ideas más, que solo el debate y el dialogo nacional pueden concertar.

Sabemos que somos muchos los cubanos que disentimos, y aca incluyo a los cubanos disidentes tanto dentro como fuera de la isla, somos millones tanto adentro como afuera, los que no estamos de acuerdo con las politicas erradas e ineficientes de este gobierno, y eso tiene un nombre, se llama DISENTIR, por eso, como concepto, la creacion del DIA DE LA DISIDENCIA, por eso, si un dia este blog llega a los "cubanos de adentro" quiero que sepan que DISENTIR NO ES TRAICIONAR, y que disentir es un derecho de todos los ciudadanos del mundo que viven en democracia, y que de las contradicciones entre las ideas de la disidencia y el gobierno de un pais emanan proyectos que benefician a todos y que dan espacio a todos.

En cuanto a los cubanos en el exterior, la realidad es que no sabemos cuanto somos, solo el Gobierno cubano sabe a ciencia cierta cuantos cubanos hay en diáspora, pero de lo que si estamos seguros es que somos millones de seres humanos que disentimos en contra de un régimen, millones a quienes se nos ha arrancado el derecho de votar en unas elecciones libres, millones quienes se les ha arrancado derechos elementales.

Mi mayor deseo es que hagan suya esta idea, tómenla para si, y pongan su granito de arena en esta causa que nos unirá a todos los cubanos, de adentro y de afuera.

CUBA DIASPORA

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